Sigue estos simples 6 pasos diariamente y comenzarás a notar la diferencia.
¡Aprender matemática con menos frustración es posible!
En la base de cualquier aprendizaje está la memoria y no cualquiera si no que la memoria a largo plazo. Para ello necesitamos ejercitar el “RECORDAR”
Anota las fórmulas y definiciones que más te cuestan en el día a día. Pégalas en el lugar donde estudias o en tu billetera. La idea es que cuando estés ejercitando puedas “hacer trampa” echando un ojo a ese torpedo.
Con el tiempo esfuerza a tu mente para que traiga a la memoria actual los recuerdos de la fórmula o definición. Es posible que al principio no lo logres, pero debes intentarlo hasta que ocurra la magia.
Incluso más importante que la cantidad de ejercicios que haces, es la frecuencia. Así como ejercitamos la memoria a largo plazo anotando las fórmulas y definiciones o ejercitamos nuestro cuerpo, en matemática ocurre igual.
¿Qué crees que será mejor para ejercitar, correr un día 15 kilómetros o 3 kilómetros cada día? ¡Exacto! En matemática es lo mismo. Es más importante ser constante con la ejercitación que hacer muuuchos ejercicios un día y luego dejar de hacerlo por un largo tiempo.
Fragmenta tus problemas con un paso a paso. Comprender y poner en práctica una solución un problema para que todo venga a la memoria de forma rápida.
Resuelve el problema, ensaya con él, resuélvelo paso a paso a la perfección. Fragmentar es como aprender una canción. Aprendes a reproducirlo una y otra vez en tu cabeza, de modo que la información se combine y forme un fragmento firme al que puedas recurrir cuando lo desees.
Transcribe a mano (sin teclado) un problema de un lado de la una tarjeta didáctica (flash-card) y la solución del otro. La escritura a mano genera en la memoria estructuras neuronales MÁS SÓLIDAS que la escritura por teclado, y mucho peor es tomar fotos de apuntes de otros.
Recuerda que si solo ves la resolución de un ejercicio en un video o por escrito de otra persona no estás aprendiendo. NO ES TU RESOLUCIÓN hasta que tú mismo lo haces.
Aparte que te estarás ganando un lugar en el corazón de las personas por ayudarlas, el enseñar es una de las formas más poderosas de aprender
Te invito a realizar cuestionamientos explicativos y analogías simples. Pregúntate ¿Cómo puedo explicar esto para que lo pueda comprender un niño de 10 años?. Usa analogías, no te limites a pensarla, dila EN VOZ ALTA o ESCRÍBELA.
¿Te ha pasado que le entienden mejor a un compañero que a su profesor? Eso pasa porque la conversación es ”horizontal” Nadie sabe más que el otro y usan un lenguaje similar para explicarse. ¡MARAVILLOSO!
Rema contra la corriente. El sistema educativo nos empuja a ser competitivos y egoístas. Pero el aprendizaje es un acto comunitario.
Al resolver las dudas de los demás estarás ayudando a otros y de paso estarás poniendo prueba tus conocimientos. ¡Todos ganan!
Si a eso le sumas el punto 5 de enseñar a otros, estarás dominando los conceptos profundamente.
¡Aprovecha el APRENDIZAJE EN COMUNIDAD que solo en TIClass puedes encontrar!
Te invito a poner en práctica estos simples consejos y notarás la diferencia.
¡No pares de aprender!